“Quiero que ésto termine… Quiero vivir en Paz”. Así de contundente y dramática fueron las palabras de la exmujer de un tractorista de Sarmiento, que sufre las constantes amenazas y el hostigamiento por parte de este sujeto que parece que no parar con las agresiones. En septiembre pasado a este hombre lo condenaron por agredir a la misma mujer y ahora volvió a caer preso por otros de sus actos de violencia, aunque esta vez no se la dejaron pasar y lo enviaron al penal de Chimbas con prisión preventiva por tres meses.
Su nombre es Pedro Aguilera y tiene 35 años. Este hombre que trabaja de tractorista fue detenido el martes último y este viernes el fiscal Atilio Yanardi le imputó los delitos de violación de domicilio, amenazas y daños por el episodio que protagonizó la madrugada del 25 de enero último. No le atribuyó lesiones porque no las tenía acreditadas, pero iban a pedir otros informes.
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El defensor oficial Carlos Fleury (a la izquierda) y a su lado el fiscal Atilio Yanardi.
La exmujer denunció que esa noche Aguilera fue a su casa en Sarmiento, pateó la puerta hasta que la abrió y entró a pegarle. Su hijo adolescente se interpuso y resultó lastimado en el forcejeo, mientras que el hombre largó duras amenazas e insultos: “Sos una puta de mierda” y “te voy a matar”, entre otras cosas. Cuando se marchó, desde afuera lanzó una piedra y rompió una ventana.
Lo grave es que este sujeto ya había agredido a la mujer; de hecho, tiene una condena dictada el 4 de septiembre de 2024 por lesiones agravados por el vínculo y contexto de violencia de género. La pena fue de 6 meses de prisión de cumplimiento condicional y 2 años de prohibición de acercamiento.
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Es decir que protagonizó este último episodio de violencia cuando aún no cumplió su condena, pero además violó esa restricción de no molestar a la víctima que le habían impuesto en septiembre pasado.
Por eso mismo el fiscal Yanardi pidió la prisión preventiva de Pedro Aguilera. El defensor oficial Carlos Fleury negó la autoría del hecho por parte del tractorista y se opuso a dicha medida coerctiva, pero no alcanzó. El juez de garantías Eugenio Maximiliano Barbera evaluó la situación, tomó en cuenta el riesgo de la víctima y la inconducta del tractorista, fue así que finalmente lo envió al penal de Chimbas por el plazo de tres meses mientras avanzan la investigación penal preparatoria.
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