El gobierno provincial cuestionó a la Secretaría de Ambiente de Nación por no informarle del operativo de transporte de 100 toneladas de mercurio hacia Chile.
A veces toca dejar la mochila en un locker o al perro afuera atado a un poste. Parecido (pero al borde de parecer una escena salida de los Tres Chiflados) es lo que les pasó a los conductores de los cinco camiones a cargo del traslado de casi 100 toneladas de mercurio desde mina Veladero, San Juan, a Valparaíso, Chile. Estaban cansados, necesitaban dormir, y como la principal autoridad de medio ambiente de Salta les denegó el permiso para pernoctar con sus camiones en esa provincia, decidieron estacionar los vehículos del otro lado de la frontera, en un paraje jujeño (Los Robles), y volver ellos mismos a dormir en Salta.
Eso pasó en la noche del jueves. Pero el diálogo entre el Gobierno salteño y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación -que dirige Sergio Bergman- comenzó a ponerse tenso el miércoles, cuando Graciela Pinal de Cid, ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable de Salta, se enteró de que 100 toneladas de mercurio pasarían en unos camiones por su provincia, y que nadie de la esfera nacional le había avisado. Su malestar quedó condensado en la última frase que le dijo a Clarín, en una charla telefónica: “El federalismo se declama, pero no se cumple”.
Minutos antes, la funcionaria había repasado el origen del conflicto con sus pares nacionales: “Recibo una llamada de conocidos de la Universidad de Tucumán en la que me preguntan si sabemos de los camiones con residuos peligrosos que iban a pasar por Tucumán, Salta y Jujuy. Nosotros no teníamos ninguna comunicación sobre esto. Por eso, el jueves a la mañana llamamos y pedimos detalles a Nación. Nos enviaron parcialmente una documentación que decía que tenían un operativo de seguridad especial y que estaba asegurado el transporte de esos residuos peligrosos”.
Pinal de Cid admitió que “es cierto que cuando el transporte es interjurisdiccional, o sea que pasa por varias provincias, le corresponde a Nación otorgar el permiso para ese transporte. Pero deben poner en comunicación a las provincias para alertarlas de esta situación”.
Si bien todo parecía haberse resuelto en ese diálogo apurado del jueves, nadie había hablado de pernocte. “El jueves me llamaron de la empresa de transporte diciéndome si podían pernoctar en General Güemes (a 50 km de la capital salteña). Les dije que no, que no habían solicitado el pernocte; sólo el pedido de paso que otorga Nación”, detalló Pinal de Cid.
Ante la consulta sobre la negativa de la provincia al pernocte, Juan Trebino, subsecretario de Fiscalización y Recomposición del área de Control y Monitoreo Ambiental de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, opinó que “es algo impresionante”.
“Quien autoriza el traslado de residuos peligrosos en rutas nacionales es la Secretaría de Ambiente de Nación mediante un manifiesto de Transporte. Ese papel detalla quién es el generador, quién realiza el transporte y cuál es el destino de ese cargamento. Ese documento lo habilitamos nosotros para todos los residuos peligrosos de la Argentina cuando se mueven de una provincia a la otra”, expresó.
“La provincia de Salta no tiene intervención en ese trámite”, enfatizó el funcionario, y cuestionó: “¿Vos crees lógico que una provincia le niegue dormir a la vera o en una estación de servicio a alguien? ¿Es constitucional eso?”.
Sin embargo, desde el Ministerio de Ambiente salteño remarcaron que “ellos pidieron autorización por teléfono para pernoctar, ese mismo día, y al no tener ningún tipo de documentación, ni informe al respecto no se pudo autorizar“. La tensión se volvió más robusta; la incomunicación entre las distintas áreas de gestión, típicamente argentina…
Trebino criticó el accionar salteño, y le bajó el tono a la preocupación por el operativo, que en estas horas traslada 100 toneladas de mercurio desde Veladero, la mina sanjuanina que operan las empresas Barrick Gold y Shandong Gold, hacia el puerto chileno de Valparaíso. Se espera que el sábado por la mañana crucen la frontera. Desde Chile, una naviera especializada transportará esos residuos hasta Bélgica, antes de ser finalmente llevados a Suiza, para que la firma Batrec efectúe un tratamiento que mejorará el material para su disposición final en Alemania: “Hay cientos de estos procedimientos con residuos peligrosos todos los días. Más allá de ser el primero de esta magnitud en el marco del convenio de Minamata, es un procedimiento de rutina; no es algo extraordinario”.
Agregó que las “comunicaciones” se hicieron a “Prefectura, Defensa Civil, el SINAGIR (NdR.: el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil), el Ministerio de Seguridad… todos los organismos nacionales estaban avisados y atentos por cualquier contingencia. El procedimiento y el transporte fue realizado en cumplimiento absoluto con lo que establece la ley”.
Aunque desde el SINAGIR confirmaron a Clarín que advirtieron de este traslado a la Defensa Civil provincial, habría faltado la comunicación con el Ejecutivo salteño. Así, la ministra Pinal de Cid subrayó que “no avisar fue una falta total de consideración con respecto a las autoridades provinciales”.
Al respecto, Trebino reiteró que “traslados así pasan todos el tiempo y nunca nos han dicho que teníamos que avisar”, pero reconoció: “Con el diario del lunes, quizás deberíamos haber avisado. Nunca nos imaginamos que en la jurisdicción se iba a generar un malestar”.
Fuente: Clarin