En algunos barrios quienes querían votar no podían, porque a sus documentos los tenían los vendedores de drogas. Los que sí votaron lo hicieron resignados: “apenas alcanza para comer”.
En algunos barrios quienes querían votar no podían, porque a sus documentos los tenían los vendedores de drogas. Los que sí votaron lo hicieron resignados: “apenas alcanza para comer”.