Este martes amaneció con cielo gris, lluvia, viento Sur y ese aroma inconfundible que anticipa una tarde perfecta para compartir algo rico con mate o café. Nada mejor que las recetas de la abuela para acompañar una jornada así. Te proponemos tres clásicos que nunca fallan: sopaipillas, buñuelos y pastelitos de dulce y queso. Fáciles de preparar, económicos y con ese toque casero que reconforta.
Sopaipillas: un clásico del frío
Las sopaipillas son una receta típica del invierno argentino y chileno. Crujientes por fuera y blanditas por dentro, se pueden comer solas, con azúcar o hasta con miel.
Ingredientes:
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500 g de harina común
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1 cucharadita de sal
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2 cucharadas de grasa vacuna o manteca
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1 taza de agua tibia (aproximadamente)
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Opcional: 1 cucharadita de polvo de hornear
Preparación:
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En un bol grande, colocar la harina y la sal. Si se desea más esponjosas, agregar el polvo de hornear.
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Agregar la grasa derretida e ir incorporando de a poco el agua tibia, amasando hasta obtener una masa suave y lisa.
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Dejar reposar tapada por 30 minutos.
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Estirar la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga medio centímetro de espesor.
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Cortar círculos (puede ser con una taza o cortante) y pinchar con tenedor para que no se inflen.
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Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Escurrir sobre papel absorbente.
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Servir calientes, con azúcar espolvoreada o con un chorrito de miel.
Buñuelos: dulzura en forma de nube
Esponjosos, aireados y deliciosos, los buñuelos son un bocado irresistible. Se pueden hacer simples o con un toque de manzana o ralladura de limón para más sabor.
Ingredientes:
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2 huevos
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2 cucharadas de azúcar
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1 taza de leche
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2 tazas de harina leudante
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1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
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Ralladura de limón o trocitos de manzana (opcional)
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Aceite para freír
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Azúcar para espolvorear
Preparación:
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Batir los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos.
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Agregar la leche y la esencia de vainilla.
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Incorporar la harina de a poco, batiendo hasta obtener una mezcla espesa pero fluida.
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Si se desea, agregar ralladura de limón o pedacitos pequeños de manzana.
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Calentar abundante aceite y con la ayuda de dos cucharas, ir colocando porciones de masa en el aceite caliente.
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Freír hasta que estén inflados y dorados.
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Retirar, escurrir en papel y espolvorear con azúcar.
Pastelitos de dulce y queso: tradición en cada bocado
Estos pastelitos son una combinación perfecta de masa crocante y un relleno suave y sabroso. El dulce de membrillo o batata se une al queso en una fusión clásica que conquista a todos.
Ingredientes para la masa:
Relleno:
Para freír:
Preparación:
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Mezclar la harina con la sal y la manteca. Agregar el huevo y amasar con agua fría hasta formar una masa firme.
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Dejar reposar tapada 30 minutos.
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Estirar bien fina y cortar cuadrados del mismo tamaño.
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Colocar un cubito de dulce y otro de queso en el centro de un cuadrado y cubrir con otro. Presionar los bordes y hacer pliegues en las esquinas.
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Freír en abundante aceite caliente hasta que estén dorados.
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Escurrir y, si se desea, espolvorear con azúcar impalpable.
