Con 49 años, fue dos veces intendente de Pocito, vicegobernador y será dos veces gobernador de San Juan. Un recorrido por el historial político de un dirigente que siempre cantó victoria en las urnas.
Con 33 años, Sergio Uñac se convirtió en uno de los intendentes más jóvenes de San Juan en 2003. Su carrera política comenzó en Pocito, departamento que lo vio nacer y en el que su padre fue una figura importantísima. La primera vez que se puso a consideración de la gente fue en su comuna natal, donde fue elegido dos veces consecutivas para hacerse cargo de la gestión, luego acompañó a José Luis Gioja como vicegobernador. Desde el 2015 su nombre trascendió las fronteras provinciales, al hacerse cargo de la gobernación de San Juan, cargo que repetirá.
Uñac obtuvo la primera intendencia de Pocito con buenos números pero la reelección lo catapultó como el jefe comunal que renovó su lugar con el porcentaje de votos más alto de la provincia. En el 2011 acompañó a José Luis Gioja en la fórmula y cosecharon el 69,62% de los votos. En el 2015 se consagró gobernador de San Juan con el 53,57% de los votos y ahora mejoró los números y superó el 55% de los votos, con una distancia de más de 20% del otro candidato, Marcelo Orrego.
Uñac se crió en Villa Aberastain y asegura que tuvo una infancia «muy feliz, con una familia conformada, con un padre y una madre que nos inculcaron valores a fuego a mi hermano y a mí”. Con su hermano Rubén, 6 años mayor, tienen varias cosas en común, desde haber ido a las escuelas Antonino Aberastain y Don Bosco y recibirse de abogados en la Universidad Nacional de Córdoba hasta llegar a ocupar el cargo de Vicegobernador.
De ancestros españoles y libaneses, Sergio ostenta una ascendencia que hizo historia en el departamento sureño. La familia materna tuvo el primer colectivo de transporte urbano en Pocito y el bisabuelo paterno fundó el primer cine de la comuna llamado Aberastain.
La muerte repentina de Joaquín por un cáncer de pulmón marcó a los Uñac. Sergio recuerda a su papá como «una persona que lo que se proponía lo había bien, desde lo más pequeño, si hacía un asado lo hacía rico, si era comerciante tenía uno de los negocios más destacados y fue un orgullo para él que los pocitanos lo reconocieran como el intendente que tuvo una visión distinta y la ejecutó”.
Sergio se había recibido en Leyes en diciembre de 1994, iba y venía de Córdoba y tenía contacto con los dirigentes peronistas sanjuaninos, además era militante de política universitaria en la provincia mediterránea junto al hoy diputado Pablo García Nieto. Recién diplomado y a poco de afiliarse al PJ, andaba en una Dodge con el actual intendente pocitano Fabián Aballay pegando afiches y colgando pasacalles de Joaquín para la campaña de 1995. «Es bueno hacer eso para que se reconozca al militante de base”, evalúa.
Luego su historia en la política es conocida. Cosechó victoria tras victoria y ahora comandará nuevamente la provincia.
Fuente: Tiempo de San Juan
Redacción Jáchal Digital
