Se conocían desde hace un tiempo, eran amigos. De hecho, se habían juntado a comer una picada y tomando alguna bebida. Pero con algunas copas demás encima, uno de ellos se quedó profundamente dormido cuando el otro aprovechó para robarle el celular.
Al día siguiente, el damnificado notó la falta del teléfono y fue a pedírselo a su compañero, pero este le negó en reiteradas ocasiones habérselo llevado. Al no tener respuestas, se dirigió hasta la Comisaría 21 de Jáchal y radicó la denuncia.
Luego de realizar distintas tareas investigativas, efectivos policiales lograron establecer que el acusado había vendido el celular y con el dinero de la venta, sacó la moto que tenía en un taller mecánico para que se la arreglaran.
De esta manera, se logró el secuestro del teléfono y del rodado, además de la detención de Jeremías Gaitán, mayor de edad.
Diario de Cuyo.