El homicida al volante que purga una condena la muerte de su novia en 2018 y otra pena por violar la prohibición de manejar y falsificar una licencia para conducir, se hunde cada vez más. Un juez de garantías dio vía libre a la UFI CAVIG para que lo investigue por la golpiza que supuestamente le propinó a su expareja durante el horario de visita dentro del penal de Chimbas.
El mecánico y corredor de autos Mario Alejandro Sánchez sigue acumulando causas penales. Este sujeto fue el que conductor que ocasionó la muerte de su novia María Angélica Rojas en Rivadavia, la madrugada del 15 de junio de 2018. Él conducía imprudentemente su auto Volkswagen Bora y lo estrelló contra la baranda del Partidor San Emiliano, lo provocó el incendio del coche y el fallecimiento de la chica.
Por ese hecho, en noviembre de 2021, Sánchez fue condenado a 2 años y 3 meses de prisión condicional y 6 años de inhabilitación para conducir. Como la penal era de cumplimiento condicional, se salvó de ir a la cárcel y continuó llevando una vida normal, aunque tenía prohibido manejar.
Sánchez no cumplió. El 25 de agosto último lo detuvieron en Rivadavia conduciendo una camioneta Toyota, encima borracho y con una licencia de conducir falsificado. A raíz de ese episodio le revocaron la prisión condicional y lo enviaron al penal de Chimbas.
Dos días después, el 27 del mismo mes, el juez de garantías Diego Sanz lo condenó 3 años de prisión efectiva por desobediencia a una orden judicial, quebrantamiento de pena de inhabilitación –no podía conducir durante 6 años- y falsificación y uso de documento público. Esta última pena se le sumó con la anterior, de modo que le quedó una condena única de 5 años y 3 meses de prisión a cumplir en el Servicio Penitenciario Provincial.
El mecánico no escarmentó y volvió a meterse en problemas estando dentro del penal de Chimbas. Al parecer, en todo ese tiempo hostigó y amenazó vía telefónica a su última pareja, incluso la obligaba a ir a visitarlo. El 14 de octubre último, la mujer fue a verlo a la cárcel y durante ese encuentro éste la tomó de los cabellos, la golpeó y hasta intentó someterla sexualmente, según las versiones en ese momento.
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La víctima pudo escapar, pidió ayuda a los guardias y fue asistida. Horas más tarde ella concurrió a la UFI CAVIG. Esa causa, de la que sólo se tenía denuncia, ahora tomó estado de causa penal. En estos días, Mario Alejandro Sánchez fue llevado ante la jueza de garantías Celia Maldonado y la fiscal Claudia Ruiz imputó formalmente al mecánico de los delitos de lesiones leves, agravadas por el vínculo y contexto de violencia de género.
Si bien el continúa preso, esto complica su situación, dado que, si la causa avanza y lo condenan, podría recibir una pena de hasta dos años de prisión.
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