Son partidos únicos. Inolvidables. Con más nerviosismos que serenidades. Así fue ayer la semi entre Independiente y Huracán, y seguramente así será hoy la otra, entre San Lorenzo, que jugará con una enorme multitud apoyándolo en el Nuevo Gasómetro, y Platense, que va por su tercer golpe consecutivo ante un grande, luego de eliminar a Racing en el Cilindro y a River en el Monumental.
En una semana en la que muchos medios se enfocaron en Miguel Ángel Russo no por ser el conductor de este San Lorenzo semifinalista sino porque probablemente asuma en Boca en algunas semanas, el experimentado director técnico mantiene una duda: si sostiene a Ignacio Perruzzi en el mediocampo luego de su buena actuación en La Paternal ante Argentinos Juniors, o si vuelve a contar con Elian Irala tras su expulsión con Tigre en los octavos.
En Platense, por su parte, la sólida dupla Orsi-Gómez mantendrá el mismo equipo que sorprendió en Núñez y dejó eliminado al River de Gallardo en su cancha. El Calamar busca el primer título de su historia, mientras que el Ciclón quiere volver a festejar tras 12 años de sequía en el ámbito local.