
Justo cuando el termómetro marcaba la máxima anunciada de 42° C, a las 14:00 horas, en Plaza Santísima Virgen María, sobre calle Gómez y Sancassani, Rivadavia los improvisados regadores no dan abasto con el riego. Y a esa hora y a pleno sol dejaba el preciado líquido sobre el césped.
Un vecino quien pidió reserva de su nombre expreso: “uno no entiende a los funcionarios municipales, al Intendente, estamos en emergencia hídrica, se supone que deben cuidar el agua, y también me pregunto quién controla, hace lo que quiere con el agua potable de los Sanjuaninos”.
Esta postal se repite en otras plazas de Rivadavia en el actual período de sequía y con un déficit de embalse en los Diques -la principal fuente abastecedora de agua de San Juan
Esta práctica, tiene como principal consecuencia la pérdida del agua para consumo, y luego la rápida evaporación por las altas temperaturas. Es decir, por un litro se pierden más de 300 milímetros, no se tiene en cuenta este tipo de datos, y tampoco se cambia la metodología de riego.