Es momento de fijarte mejor cómo duermen. Eso podría definir tu relación.
Piensa en la última noche que dormiste con tu pareja. Saben cuál es tu lado de la cama, cuál es el suyo, las almohadas a utilizar, la forma en que se acomodan, etc. Ahora nosotros te preguntamos ¿te da la espalda? Si es que sí, tal vez te pusiste a pensar y crees que puede significar que no te ame lo suficiente o que, al contrario, su cariño sea tan seguro que por eso no necesitan cucharear toda la noche para demostrar su amor.😰
No eres la única persona en cuestionárselo, científicos de la Universidad de Hertfordshire se preguntaron eso y en el Festival Internacional de Ciencia de Edimburgo pusieron en marcha su plan: Encuestar parejas y evaluarlas para saber cómo era su relación amorosa. La respuesta se dividió en varias opiniones. Presta atención y detecta en cuál entran tu pareja y tú:
Espalda con espalda: 42 %
Mirando a la misma dirección (puede ser cuchareando o no): 31 %
Face to face: 4 %
La cercanía también es importante:
Muy juntos: 12 %
Separados: 2 %
Bien, ahora sí, los resultados explicados.
Cuando se dan la espalda entre sí es porque no sienten la necesidad de estar todo el tiempo abrazados, pero es necesario mantener el contacto de algún modo para sentirse cómodos y seguros. De igual manera el hecho de dormir frente a frente.
Sin embargo, si tu pareja te da la espalda es porque hay confianza y amor, están en un punto en el que no necesitan estar pegados todo el día y tampoco requieren mucho un espacio. Están en el punto exacto de la relación, el cual puede ser un lapso corto o largo, eso es una incógnita.
Pero en realidad no depende de la posición, sino de la cercanía que mantienes con tu pareja al dormir. Entre más alejados estén, la relación se torna más distante y está en peligro. En cambio, mientras más cercanos duerman (puede o n haber abrazo), más fuerte es la relación. Así que ahora que sabes qué significa, es momento de evaluar tu relación y darle un respiro o seguir construyéndola.
Esta noche mantente al pendiente de la posición y detecta si hay algún problema o si todo va ciento en popa. Pero sin importar la posición, recuerda que la relación se construye día a día con detalles y vivencias, no sólo con la forma de dormir.
Fuente: Cultura Colectiva