Presentaron el plan nacional para “frenar” la epidemia de obesidad y sobrepeso en chicos

Fue formalizado a través de una resolución en el Boletín Oficial. En Argentina, 4 de cada 10 chicos están excedidos de peso.

Fue formalizado a través de una resolución en el Boletín Oficial. En Argentina, 4 de cada 10 chicos están excedidos de peso.

Si no se revierte la tendencia mundial actual, en 2022 habrá más niños, niñas y adolescentes obesos que con bajo peso, advierte la Organización Mundial de la Salud. Argentina acompaña esa tendencia, a tal punto que 4 de cada 10 chicos tienen sobrepeso u obesidad y el país ostenta la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina y el Caribe con un 9,9%. Para intentar frenar el alarmante avance, la Secretaría de Salud finalmente lanzó el Plan Nacional de Alimentación Saludable en la Infancia y la Adolescencia (Plan ASÍ), que había anunciado el año pasado.

En la actualidad “de cada cinco niños pobres con malnutrición, cuatro tienen sobrepeso u obesidad, y uno baja talla, la característica de la desnutrición”, afirmó el secretario de Salud Adolfo Rubinstein tras el anuncio del lanzamiento del plan, que fue formalizado a través de la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 996/2019. El funcionario puntualizó que “en los quintiles de menores ingresos esto se agrava, ya que según los datos alrededor del 34 por ciento presentó sobrepeso u obesidad”.

La estrategia 2019-2023 contempla la implementación articulada y conjunta de intervenciones educativas, comunicacionales y regulatorias. Según Rubinstein, “va a tener un enorme impacto en la salud y el desarrollo de nuestros chicos, pero también y especialmente, que va a transformar el futuro de los argentinos, disminuyendo el sobrepeso, la obesidad y la carga de una serie de enfermedades crónicas asociadas a éstas como son las cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer”.

En ese sentido, Verónica Schoj, directora de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, sostuvo que “la obesidad es uno de los principales factores de incidencia, mortalidad y morbilidad de las enfermedades crónicas no transmisibles”. Y advirtió que “si bien las enfermedades crónicas no transmisibles producen el 60% de las muertes en el mundo, en nuestro país esa cifra asciende al 73,4%”.

Rubinstein destacó la importancia del trabajo conjunto entre las carteras de Salud y Desarrollo Social, Educación y Agroindustria en la elaboración y en la futura ejecución del plan. Para revertir esta situación, dijo, “el abordaje no puede ser exclusivamente sanitario porque hay una enorme cantidad de aristas que tienen que ver con componentes educativos y nutricionales, con el manejo de la alimentación en la población vulnerable; con la producción de alimentos saludables sostenible y con la regulación de entornos saludables, entre otros, que requieren un tratamiento articulado”.

El etiquetado frontal de alimentos -que se especula saldrá antes de fin de año- es una de las intervenciones que mayor puja interministerial genera. La Secretaría de Salud ya anunció que aquí no se implementará el sistema chileno de sellos negros de advertencia que alertan al consumidor si el producto contiene cantidades excesivas de azúcar, grasas totales, calorías y/o sodio. Ese modelo, recomendado por la OPS, es resistido por la industria alimenticia y el Ministerio de Producción. Para zanjar las diferencias, se avanza hacia un modelo híbrido entre información y advertencia, lo que es visto con preocupación desde algunos sectores. El sistema sobre el que se está avanzando “no tiene antecedentes, carece de soporte científico y no ha sido implementado en ningún país”, sostienen desde la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).

Según se anunció, los objetivos del plan ASÍ son:

  • El fortalecimiento de la educación alimentaria y nutricional, y de la actividad física en referentes sociales multiplicadores, a través de estándares homologados como los que hoy proveen las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) de la Secretaría de Gobierno de Salud.
  • La sensibilización y movilización de la comunidad y de actores claves sobre la problemática del sobrepeso y la obesidad en niños, niñas y adolescentes (NNyA), desde un enfoque sociocultural de la comunicación, que contempla un conjunto de acciones de comunicación en medios masivos, redes sociales, materiales de campaña y eventos territoriales.
  • La promoción de una adecuada calidad nutricional en los programas con componente alimentario e incentivar sistemas alimentarios sostenibles a fin de proteger la salud y estado nutricional de los grupos poblacionales, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad en el país, evaluando las políticas existentes, y analizando la calidad nutricional de las mismas para promover diversas intervenciones para mejorarlas a partir de un diagnóstico adecuado.
  • Promover políticas a nivel nacional y subnacional que regulen los entornos y los productos para facilitar el cumplimiento de las pautas nutricionales y la promoción de la actividad física, basadas en los mejores estándares regulatorios internacionales.
  • Por último, la articulación con actores intergubernamentales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF y FAO, y otros actores no gubernamentales y académicos, en el marco de un consejo asesor.

Fuente: Clarín

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