Una situación límite es la que atraviesa el plantel de Sportivo Desamparados. A los jugadores les deben un mes y medio de sueldo y, pese a la crítica realidad económica que afecta sobre todo a los que dependen exclusivamente del club, decidieron volver a entrenar este miércoles en Puyuta. Lo hicieron por amor a la camiseta y el fútbol, aunque el contexto sea desesperante.
Durante dos días suspendieron los entrenamientos como forma de protesta ante la falta de respuestas. El próximo 15 de julio se cumplirán dos meses sin cobrar, ya que el mes de abril fue abonado recién hace unos días. Al día de la fecha, sigue pendiente el pago de mayo y junio. La situación golpea fuerte a todos, pero más a siete futbolistas, cuatro de ellos foráneos, que viven únicamente del fútbol. El resto se la rebusca con otros trabajos para subsistir, pero los que dependen exclusivamente del club están atravesando un momento extremo.
En este contexto, los propios compañeros colaboraron con mercadería para que los más complicados puedan sobrellevarla. Además, los jugadores armaron una rifa para poder cubrir gastos básicos y afrontar el día a día. Pese a todo, no bajan los brazos: este domingo a las 16 horas se medirán ante Trinidad, en el Barrio Atlético, por los Play Off del torneo local, y quieren llegar bien físicamente.
Desde la dirigencia, el presidente Augusto Pérez Garro reconoció a Diario de Cuyo que el club tiene un gasto mensual cercano a los 24 millones de pesos, entre sueldos del plantel, empleados registrados, impuestos y otros gastos fijos, y esto ha sido difícil de afrontar en los últimos meses. “Los ingresos societarios y de sponsors son mínimos. El atraso real es de 15 días. El 15 pasado debería haber tenido 16 millones para pagarles. Les pedí que me bancaran hasta fin de mes para pagar al menos medio sueldo y en eso estoy ahora”, expresó.
Sin embargo, más allá de las promesas, los futbolistas no han recibido respuestas concretas ni pudieron volver a comunicarse con el presidente. La incertidumbre sigue creciendo, pero el compromiso del grupo está intacto.