Pese a la baja de la inflación, el consumo sigue en caída y terminará el año en rojo


El Gobierno celebra la desaceleración de la inflación. Sin embargo, todavía la mejora no tiene un correlato en las compras: la demanda de carne se encuentra en los niveles más bajos de los últimos 28 años y el consumo masivo acumula una caída de 16% en lo que va del año. Lo cierto es que la recomposición del salario real aún no recuperó la pérdida tras la devaluación de diciembre y el fogonazo inflacionario que conllevó. A su vez, los hogares cuentan menos ingresos disponibles, es decir, el dinero que queda luego de pagar los gastos fijos como los servicios, que aumentan por encima de los precios.

“Los salarios vienen creciendo todos los meses por encima de la inflación, o sea, creciendo. Los salarios nominales le están ganando a la inflación ya estamos en niveles similares a los que teníamos en noviembre”, expresó el presidente Javier Milei en declaraciones a un medio internacional.

En contrapartida, un análisis del Centro de Economía Política (CEPA) sostuvo: “Al analizar dicha evolución se puede detectar que, en agosto de 2024, la evolución de la remuneración promedio se ubicó por encima de la inflación de 4,2%, registrando una recuperación de 1 punto porcentual de poder adquisitivo. Sin embargo, el salario real aún se encuentra 8,4% por debajo del mismo mes de 2023”. Además, contra noviembre, último mes del Frente de Todos, el poder adquisitivo se encuentra aún 7,3% por debajo.

A pesar del optimismo del Gobierno, lo que refleja que el CEPA, el atraso aún de los salarios reales en términos interanuales, se pueda contrastar con datos de caída en el nivel de compra: según un reporte de la consultora Nielsen, en el año el consumo masivo cayó 16,3%. En octubre, la industria más afectada volvió a ser el rubro alimentos con un descenso del 17,4% anual. A su vez, la consultora Scentia estimó que los supermercados tuvieron una contracción del 12,8% en lo que va del 2024.      

Incluso en hábitos de consumo típicos de los argentinos, en la tierra “del asado y el mate”, la carne y la infusión tradicional sufren caídas acumuladas y que todavía no se logran revertir. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), entre enero y septiembre se registró una caída del 8,7 % en la variación acumulada interanual del volumen.

En el caso de la carne, entre enero y octubre de este año reflejó una caída del 11,2% respecto al mismo periodo del año anterior. Así, se derrumbó a niveles históricos y se colocó en los peores valores en los últimos 28 años, de acuerdo a estimaciones de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). A pesar de que los precios en carnicería crecieron 59% en lo que va del año, según un informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Mientras que el IPC registró un incremento del 107%.

La demanda de los medicamentos también se hundió. De acuerdo con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el ítem de Farmacias cayó un 23,2% en el acumulado del año hasta octubre. los valores de los productos en este sector puede dar una explicación, desde el CEPA sostiene que tras el triunfo de Milei, “el comportamiento de precios de medicamentos más utilizados por personas mayores inició un raid de incrementos significativos: a finales del mes de noviembre se registró una suba del 25,7%, en diciembre el incremento alcanzó 40,9%, en enero sumaron 13,6%, en febrero ajustaron al 15,0%, en marzo al 8,4%, en abril al 2,5%, en mayo al 3,8%, en junio al 2,8%, en julio ajustaron 5,0%,  en agosto 3,0%, en septiembre 1,7% y en octubre 1,6%. Es decir, interanualmente, los medicamentos que las personas mayores utilizan habitualmente han registrado una inflación acumulada de 206,7%”.

Sin embargo, en otros rubros donde los precios bajaron por debajo de la inflación tampoco involucró un traslado al repunte del consumo. Como en el caso de los combustibles, que registró una caída interanual en octubre del 8,8%, según datos publicados por la Secretaría de Energía.

El no recupero del consumo desde la consultora Empiria explican esta situación porque el ingreso disponible  para un hogar promedio en el AMBA cayó un 13,9% real en ese período.(ingresos menos gastos fijos).

De acuerdo con el informe de la consultora que dirige el exministro de Economía, Hernán Lacunza, un hogar promedio en el AMBA destinó 22,6% del ingreso a los gastos fijos, mientras que en noviembre de 2023 se ubicaba 15,6%. El economista estimó que en 2024 “el consumo caerá 7% por esa asincronía entre la evolución de los salarios que se están recuperando pero menos respecto a lo que subieron los gastos fijos”.

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