El mundo del fútbol sufre la pérdida de Miguel Ángel Russo. El histórico entrenador, buen tipo y querido por todos, falleció por la tarde del miércoles en su casa rodeado de familiares, que sin duda le brindaron mucho amor hasta el último segundo. Equipos, jugadores y figuras importantes le dieron el último adiós en La Bombonera. El sanjuanino Emmanuel Mas, quien compartió con el plantel en el Xeneize, dejó su mejor recuerdo con Tiempo de San Juan.
Miguel Ángel Russo no fue solo el DT con el que levantó dos títulos en Boca, sino también un referente humano que dejó una huella imborrable en el defensor sanjuanino.
En conversación con Tiempo de San Juan, Mas recordó con emoción aquellos tiempos compartidos con ‘Miguelo’, y destacó una frase que le quedó grabada para siempre: “Disfruten, porque la vida se pasa rápido”.
Mas fue parte de ese Boca campeón de la Superliga 2019/20 y de la Copa de la Liga 2020, bajo el mando de un Russo que supo construir desde adentro hacia afuera. “Los títulos se construyen puertas adentro. Miguel cuidaba mucho la armonía del grupo, la relación entre los jugadores y el cuerpo técnico. Por algo donde fue, salió campeón”, remarcó el lateral izquierdo que ahora juega en un equipo uruguayo..
“No le importaba si eras grande o joven, siempre te trataba igual. A los pibes les daba los tirones de oreja necesarios, y mirá, hoy varios de esos están en Europa rompiéndola. Él te daba confianza, y después te tocaba a vos demostrar dentro de la cancha”, aseguró Mas a este medio.
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Pero más allá de lo futbolístico, el jugador sanjuanino valoró especialmente el lado humano de Russo. “Lo primero que te preguntaba siempre era por la familia. Incluso después de Boca seguimos hablando, siempre salía el tema de los hijos, de gente en común. Eso es lo más lindo que te deja la vida, esas personas que se cruzan y te marcan”.
Finalmente, Emma cerró con una reflexión que resume todo lo que significó el gran ‘Miguelo’ para él y para tantos jugadores que pasaron por sus equipos:
“Vos lo veías con una enfermedad, que la transitó, la vivió y siempre tuvo una sonrisa. Lo más lindo es que Miguel nunca bajó los brazos, se retiró dentro de un campo de juego y haciendo lo que más le gusta, disfrutando y viviendo del fútbol. Él siempre nos decía que es clave que lo podamos disfrutar y vivir siempre de la mejor manera, porque la vida se pasa rápido. Fue un luchador que nunca bajó los brazos ante su enfermedad, y por algo fue lo que lo que fue durante su carrera como futbolista y como entrenador”, cerró Emmanuel Mas.


