Todo inició en 2012. En Jáchal se abría una escuela de arte y Raúl Espejo fue convocado para dar clases de danzas folclóricas. En esos primeros encuentros comenzó a gestarse lo que hasta el día de hoy se mantiene con más fuerza que nunca, y es la academia de danzas folclóricas “Milagros del Tiempo”, el espacio que revaloriza la tradición y el sentir jachallero.
Los primeros pasos de la academia se dieron en el taller de danza que dictaba Raúl en la Escuela Arte Nativo. El folclore llevaba bastante tiempo en la vida del jachallero. Comenzó a bailar desde niño, continuó de grande y durante varios años estuvo viviendo en Córdoba. En aquella provincia comenzó a gestarse, al principio como una ilusión y luego como un sueño, contar con un espacio que funcionara como academia, donde se bailara y aprendiera.
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Al regresar a Jáchal llegó la invitación a ser parte dela escuela, pero por distintas eventualidades la institución no prosperó. “Cuando cerraron me dieron la posibilidad de continuar con el grupo en el mismo lugar, y ahí fue cuando decidí dar inicio a la academia. Teníamos bastante gente, nos entusiasmamos mucho y de ahí en más continuamos hasta hoy”, comenta.
Así inicio un viaje rodeado de desafíos, faldas, pañuelos, bombachas de gaucho y mucha, pero mucha danza. “Hoy en día contamos más o menos con 60 personas en la academia, muchos de ellos adultos y jóvenes. Hay niños, pero el cupo infantil es menor”, señala el profe.
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Cada presentación de Milagros del Tiempo tiene su mística y mágica. Al folclore y su apartado estilizado, se suman el uso de accesorios. Raúl comenta que trabajan mucho en lo que es la coordinación, asegurando que es uno de los principales atractivos de la grupalidad. Al respecto, asegura: “Al tener elementos como ponchos y hacer los movimientos tan coordinados a la gente le ha gustado mucho y es por lo que creo hemos tenido la suerte de ganar el Pre Tradición”. Gracias a esto, estuvieron en el escenario principal de la Fiesta Nacional de la Tradición.
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Con una trayectoria que supera la década, Raúl señala que sus aspiraciones con la academia es seguir avanzando en el mundo de la danza folclórica, pero sin quemar etapas. Si bien la aspiración está en conquistar grandes escenarios, sobre todo aquellos de alcance nacional, asegura que no hay apuro en hacerlo. “Vamos paso a paso, con las aspiraciones de ser reconocidos no solo en el departamento, sino en la provincia, y con el tiempo ser conocidos a nivel nacional”, asegura Raúl Espejo, la mente y el motor detrás de “Milagros del Tiempo”.