Pinola contó que todavía sigue viendo el 3-1 en Madrid y avisó que le gustaría otro mano a mano superclásico: “Son los partidos más lindos que hay”.
El 9 de diciembre del 2018 quedó marcado a fuego en Javier Pinola. Si para tantos otros hinchas de River el recuerdo de la final ante Boca en Madrid es un día en el calendario que será recordado por los siglos de los siglos, para el central, que estuvo en el mismísimo césped del Bernabéu y es un fanático millonario, mucho más. Y todavía no se cansa de revivirla… Si hasta ligó algún que otro reto de su mujer por engancharse a ver el 3-1 en plena mudanza y olvidarse por completo de ayudar con las cajas y los bártulos. “Todavía sigo viendo la final. En el cable la podés buscar y volver a mirarla”, contó el defensor en Líbero tras la práctica de River en Ezeiza.
Desde que Maidana armó las valijas a principios de año para emigrar al Toluca de México, Pinola se convirtió en el gran referente que tiene la defensa de Gallardo y no tiene miedo de exponer en la cancha lo que consiguió en el estadio del Real Madrid. “Me encantaría volver a jugar un mano a mano con Boca. Uno siempre quiere jugar esa clase de partidos, son los más lindos que hay. Aunque después lo psicológico te genere un desgaste tremendo”, dijo, entusiasmado.
Al igual que Nacho Fernández, el capitán en los partidos en los que no está Ponzio también se metió en la polémica que instalaron desde la vereda de enfrente: ¿qué es más complicado perder la final de la Libertadores ante tu rival de toda la vida o descender? “No es por defender a los jugadores de Boca, pero si vos les hacés esa pregunta, ¿qué te van a decir? No tienen otra forma de defenderse que decir que es peor descender”. Y por si acaso, agregó: “Pero si me decís de enfrentarte a tu rival en la final más importante de la historia y ganarle, es lo más lindo que hay”.