Un hombre fue detenido luego de intentar comercializar una bomba de agua sustraída, sin saber que estaba siendo vigilado por la Policía. La causa quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación especializada en delitos contra la propiedad.
El hecho comenzó con una denuncia radicada por el robo de una bomba de agua trifásica, marca ERABA de 4HP, cuyo valor ronda el millón de pesos. El equipo de la Brigada de Investigaciones Oeste, perteneciente a la Dirección de Coordinación Judicial D-5, fue el encargado de seguir el caso. El artefacto había sido robado de un loteo situado sobre Ruta 60, en el departamento Rivadavia.
Durante la investigación, los efectivos identificaron a un individuo que ofrecía el equipo robado a un precio sospechosamente bajo. Para verificar la información, se pactó un encuentro en una vivienda, bajo la apariencia de una compra. Allí se comprobó que se trataba del mismo equipo denunciado.
Con la autorización del fiscal, se procedió al secuestro del objeto y se trasladó al detenido a la comisaría, donde quedó vinculado a la causa judicial.
