Comerciantes de San Juan se encuentran atravesando una delicada situación económica debido a los fuertes aumentos en las boletas de energía eléctrica, que en algunos casos superan el 200%. Los incrementos comenzaron a reflejarse en las facturas de este mes, correspondientes a los consumos del verano, cuando el uso de energía alcanza sus picos más altos.
Según explicó Hermes Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio de San Juan, los montos se volvieron impagables para muchos comerciantes, especialmente para quienes tienen negocios con alto consumo energético, como los gastronómicos. En diálogo con Tiempo de San Juan, Rodríguez relató el caso de un empresario del sector que pasó de pagar $500.000 a $1.500.000 en una sola boleta de luz. Otro ejemplo es el de un comercio de menor envergadura que venía pagando $80.000 y ahora recibió una factura de $280.000.
“Hay situaciones en las que directamente no se puede pagar. En el caso del empresario gastronómico, tuvimos que gestionar una reunión con el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) para pedir algún tipo de financiamiento”, contó Rodríguez. El comerciante presentó una nota formal al organismo, pero hasta el momento no recibió respuesta.
El titular de la Cámara advirtió que la situación es crítica y que no hay contemplación por parte de la distribuidora: “Te cortan la luz, al otro día vas y pagás, y ahí nomás empiezan los intereses punitorios. No es momento de tirar tanto de la cuerda. Habría que ver si se puede financiar el pago de la boleta, que hagas un plan de pago y financiar la deuda. El tema es que no lo hacen y te cortan la luz”.
En este contexto, desde el EPRE se habría planteado una posible solución: “aplanar la tarifa”, es decir, establecer un sistema de facturación que promedie los consumos de verano con los de invierno, permitiendo que los comerciantes paguen un monto fijo mensual a lo largo del año. No obstante, la medida aún no fue confirmada por el Gobierno provincial.
Mientras tanto, según indicó Rodríguez, los comerciantes enfrentan una notable caída de ventas, con un tiempo que no acompaña a que se vendan los artículos de invierno. Esto no contribuye a pagar las boletas de luz.