En medio de jornadas tranquilas a nivel bursátil dentro de la Argentina, pero algo convulsionadas en el plano internacional, las acciones cerraron la semana con fuertes ganancias tanto en la Bolsa porteña como en Wall Street. El índice S&P Merval subió un 2,6% y alcanzó los 2.114.386 puntos, mientras que los ADRs de compañías argentinas negociados en Nueva York treparon hasta un 8,9%, con Central Puerto liderando las alzas.
El repunte bursátil se dio en una jornada donde los principales índices estadounidenses operaron con tendencia negativa: el Dow Jones cayó un 0,3% y el Nasdaq cerró sin cambios. A pesar de este contexto, las acciones argentinas lograron destacarse, especialmente las del sector energético.
Los bonos y acciones argentinas operaron al alza
En el mercado cambiario, el dólar oficial subió 20 pesos en el Banco Nación y se ubicó en $1.150. Por su parte, las reservas internacionales volvieron a superar los USD 38.000 millones, reflejando una mejora en la posición financiera del país. Los bonos soberanos en dólares mostraron un comportamiento mixto, aunque en la semana registraron una mejora promedio del 1%. Este desempeño contribuyó a que el riesgo país se mantuviera por debajo de los 700 puntos básicos, consolidando una tendencia descendente.
Analistas del mercado destacaron que los inversores están favoreciendo los títulos más largos, anticipando una compresión de tasas a futuro. Sin embargo, advierten que será clave observar cómo impacta el nuevo esquema cambiario en la actividad económica y si se logra consolidar una trayectoria de crecimiento sostenido durante el año. En este contexto, se espera que la economía argentina cierre 2025 con una expansión cercana al 5%, según proyecciones de consultoras económicas. No obstante, el desempeño dependerá de la evolución de las políticas económicas y del entorno internacional.
Un plano internacional volátil: ahora Donald Trump bajó los aranceles a China
El presidente estadounidense volvió a referirse a la escalada arancelaria con el país asiático y sugirió que un impuesto del 80% sobre las importaciones chinas “suena correcto”. Lo hizo a través de su red social Truth, en lo que constituyó su primera muestra pública de posible moderación desde que reactivó la guerra comercial con el gigante asiático a principios de año.
El presidente estadounidense agregó que la definición final no dependerá de él, sino de su secretario del Tesoro, Scott Bessent, a quien responsabilizó públicamente con una escueta frase: “Dependerá de Scott B.”. El funcionario liderará la delegación estadounidense en las negociaciones previstas para este fin de semana en Ginebra.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump reinstaló una política proteccionista con nuevos aranceles a productos chinos, que en algunos casos llegaron hasta el 145%. China respondió con gravámenes del 125% a bienes estadounidenses y un mensaje desafiante: “No nos arrodillaremos”, aseguró el gobierno de Xi Jinping.
TC cp
