El periodista español Javier Negre, fundador de EDA TV y actual socio del portal argentino La Derecha Diario, se ha convertido en una de las figuras más controvertidas del nuevo ecosistema mediático de derecha. Su estilo combativo, su alineamiento con el gobierno de Javier Milei y una serie de fallos judiciales en su contra lo ubican en el centro de las críticas tanto en España como en la Argentina.
Negre fue condenado en 2016 junto al diario El Mundo, donde trabajaba como redactor, por publicar una entrevista inventada con una víctima de violencia de género. La Justicia española determinó que la nota vulneraba el honor de la mujer y ordenó el pago de 30.000 euros de indemnización.
Años después, en 2022, el periodista volvió a ser sancionado por difundir información falsa en sus plataformas digitales, lo que reforzó las acusaciones sobre su falta de rigor periodístico. Varios colegios de periodistas en España cuestionaron públicamente su metodología y sus prácticas editoriales.
Sus medios —EDA TV, Informa Radio y La Derecha Diario— han sido señalados en diversas oportunidades por difundir contenido engañoso o manipulado. Organizaciones de verificación como Newtral y Maldita.es en España lo ubicaron entre los principales propagadores de desinformación política en redes.
En Argentina, su portal La Derecha Diario fue acusado de reproducir discursos de odio y noticias falsas durante la campaña electoral de 2023. La vicepresidenta Victoria Villarruel llegó a denunciar penalmente a Negre por presunta intimidación pública y difusión de información falsa, aunque la causa todavía se encuentra en etapa preliminar.
Cercanía con el gobierno de Milei
Negre se instaló en Buenos Aires en 2024 y desde entonces mantiene una relación directa con el entorno del presidente Javier Milei. Participó en varios actos oficiales, como el encuentro de Milei con Donald Trump en octubre de 2025, lo que despertó críticas sobre su grado de acceso al poder político.
Fuentes del entorno libertario admiten que Negre actúa como vocero oficioso del mileísmo en España y que sus coberturas suelen mostrar al Gobierno argentino en un tono elogioso, sin contrapuntos. Esta cercanía alimentó sospechas sobre posibles beneficios mediáticos o publicitarios vinculados a su actividad en el país.
En redes sociales, Negre es conocido por su tono agresivo y su tendencia a enfrentar públicamente a colegas, políticos y medios de comunicación. Durante los últimos años, protagonizó cruces con periodistas de El País, La Sexta y Cadena SER, a quienes acusó de “censura” y “complicidad con la izquierda”.
Su retórica polarizante y su insistencia en el conflicto como herramienta de comunicación lo transformaron en una figura influyente, pero también en un símbolo de la radicalización mediática que domina el discurso público tanto en España como en América Latina.
Para sus seguidores, Javier Negre representa la “resistencia mediática” frente a los medios tradicionales; para sus críticos, un ejemplo de periodismo militante y desinformativo.
Su ascenso en Argentina, su cercanía con el poder y sus antecedentes judiciales consolidan una imagen controvertida, en la que los límites entre periodismo, propaganda y activismo político parecen cada vez más difusos.


