el lugar donde Leonel cayó al canal y perdió la vida


Después del fatal desenlace que confirmó la muerte de Leonel Brizuela, el nene de 7 años que cayó adentro de un canal en Pocito y murió ahogado, Tiempo de San Juan llegó al lugar donde se originó la tragedia y descubrió un peligroso “balneario”, situado en campo traviesa. El sitio está ubicado en las inmediaciones de Calle 14 y su continuidad con Chacabuco, donde personas de la zona suelen ir a bañarse al canal Céspedes pese a los riesgos que ello representa.

El punto que atraviesa el cauce es conocido como El Abanico y es allí donde los habitantes de las cercanías acuden los días de mayor calor en San Juan. A diferencia de otros sectores del canal de riego, el mismo tiene gomas de autos que están amarradas a la orilla, de modo que quienes ingresen al agua no puedan ser arrastrados por la corriente.

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Los vecinos de las inmediaciones comentan que mucha gente visita el lugar para refrescarse y, de hecho, aseguran que cuando el pequeño sufrió la caída había otras personas que se estaban bañando. El relato de los menores que lo acompañaban indica que salieron a pedir ayuda porque no pudieron hacer nada para retenerlo. Lamentablemente, esa fue la última vez que lo vieron y por eso se inició la búsqueda que culminó con el peor final.

Algunas pocas casas hay en los alrededores y aquellos que conocen la fuerza con la que corre el agua saben de lo peligroso que el canal puede ser. Es por eso que algunas familias con las que habló este diario admitieron que evitan ir hasta allí y prefieren quedarse con el agua que pasa por las acequias y que proviene de ese enorme caudal.

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Versiones de allegados a la escena aseguran que la víctima se resbaló mientras se encontraba en el puente que se puede apreciar en las imágenes, por lo que se vio sorprendido y ni él ni nadie presente pudo hacer algo para sostenerse en un mismo lugar. El hecho de que el canal esté impermeabilizado habría sido la razón por la que no pudo tomarse algo, como podría ser una rama, y no dejarse llevar.

Casi 48 horas más tarde de lo que fue el desesperante momento, con un intenso operativo de búsqueda y rescate para dar con Leonel, el “balneario” resulta un sitio escondido para quienes no conocen la zona. No obstante, para una buena parte de los pobladores es un espacio de entretenimiento que los convoca -sin medir consecuencias- durante el verano.

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