El polémico caso del juez de garantías Roberto Montilla, cuestionado por intentar favorecer a un detenido, va escalando en conflictividad y sumó un nuevo capítulo. En una maniobra para defenderse, el magistrado presentó en la tarde de este 11 de abril una denuncia penal contra el fiscal que lo acusó inicialmente por su desempeño y pidió que se lo investigue por incumplir con sus deberes y tráfico de influencia.
Esto fue tomado como un contrataque del juez de garantías Roberto Montilla, hoy por hoy en el ojo de la tormenta, dirigido al coordinador de la UFI Delitos Especiales Iván Grassi. Es que éste fue el funcionario que denunció al magistrado por los supuestos delitos de usurpación de funciones en grado de tentativa e incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso ideal en calidad de autor.
La denuncia se realizó en la UFI Delitos Especiales y no pasó desapercibida. Montilla salió presuroso de esa unidad fiscal y se negó hacer declaraciones ante los medios, pero no se privó de increpar a los periodistas y acusarlos de hacer una campaña en su contra. Por lo visto, siente que está en serios problemas. Para el colmo, esta tarde se conoció que la Oficina Judicial fijó la audiencia de formalización solicitada por Grassi contra Montilla para el próximo lunes en la mañana.
El escándalo se suscitó a raíz del llamativo interés que mostró el juez por un detenido de la Comisaría 4ta, en Desamparados. El sospechoso es un tal José Benito Martin, que estaba preso por estafa, y por quién el magistrado habría pedido que lo trasladaran a una residencia de adultos mayores, pese a que la causa de esta persona no se encontraba bajo su competencia.
Quien detectó la irregularidad fue la fiscal María Paula Carena, de Flagrancia, que puso en avisó la actitud sospechosa de Montilla. Fuentes judiciales señalaron que el magistrado llamó vía telefónica en varias ocasiones a la comisaría para conocer la situación del detenido e incluso concurrió en persona a la dependencia policial. Esto, cuando la causa era del juez Ricardo Moine.
Además, habló con un ayudante fiscal. Según la denuncia radicada por Carena, Montilla le dijo “que sería bueno” que Martín fuera a un hogar de día y que se ofrecía a realizar el traslado. Supuestamente, el ayudante fiscal informó que el detenido estaba a disposición del juez de Flagrancia en turno y no de él, y que esa petición no podía cumplirse.
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A partir de la presentación de la fiscal Carena, el fiscal Iván Grassi realizó la denuncia contra el juez Montilla por su cuestionada acción y hasta pidió la audiencia de formalización. En los últimos días, Montilla trató de mantener el perfil bajo y salió en TIEMPO DE SAN JUAN, asegurando que iba a aclarar todo en la fiscalía y que nada afectaba su buen nombre.
Este viernes en la tarde, el magistrado inició su contraataque. Se presentó en la UFI Delitos Especiales y denunció al fiscal Grassi por incumplimiento a los deberes de funcionario público y tráfico de influencias. Según trascendió, el juez Montilla en ese escrito expresó que el representante del Ministerio Público Fiscal busca injuriar a un juez de la provincia, además lo acusa de divulgar a los medios esos videos en los que se lo ve en el interior de la Comisaría 4ta el domingo último. A su entender, la fiscalía generó un daño moral a su persona y a su investidura, pero además perjudicó a su familia.
