El reciente informe del JP Morgan en el que recomendó “reducir el riesgo por ahora” en activos argentinos, al menos hasta la fecha de las elecciones de octubre, despertó el interés del mercado, al poner de manifiesto que el mayor banco norteamericano prefiere tener cautela con las inversiones. De todos modos, no hubo muchas aclaraciones desde el gobierno, sólo el director del Banco Central y asesor del Ministerio de Economía, Federico Furiase, se refirió a eso en una entrevista radial y atribuyó el informe a la influencia del “ruido electoral”.
En diálogo con Rivadavia interpretó que la entidad financiera “prefirió dar un paso atrás con el tema de la inversión acá en bonos en la Argentina y esperar, sobre todo por el tema del ruido electoral”.
Aunque el banco “se mantuvo positivo con el mediano plazo de Argentina”, Furiase observó que “el JP Morgan se está haciendo eco del ruido electoral y el ruido electoral en realidad es básicamente lo que dicen unos y otros”.
En este contexto, sugirió que ciertas “proclamas políticas”, como las de Cristina Kirchner, que pretende “intervenir en la economía” y “afectar el programa económico” buscan “hacer ruido económico para afectar, en definitiva, políticamente al gobierno”.
Frente a este escenario de “ruido político o también ruido externo”, el economista enfatizó que “la mejor medicina” o “el mejor anticuerpo” para minimizarlo es “tener una macro sana”.
En ese sentido detalló que el programa de estabilización buscó “lograr obtener superáit fiscal, poner fin a la emisión monetaria y recapitalizar al Banco Central con reservas con dólares reservas líquidas de libre disponibilidad en un nuevo régimen de flotación cambiaria”.
Estos “fundamentos macroeconómicos son la mejor medicina para minimizar cualquier ruido político o externo”.
En esa línea, Furiase señaló que “los hechos demuestran que cuando tenés una macro sana, una macro estable y donde hay total sintonía entre el presidente y el ministro de economía en mantener esa macroeconomía sana, superada y fiscal, no emisión monetaria y un banco central que está saneado, que está recapitalizado…no hay nada contra eso”.
Sobre la fortaleza de la moneda, señaló que el peso “se fortalece endógenamente”, como resultado del “éxito de esta estabilización macroeconómica”.
Esto se evidenció en varios parámetros: el “riesgo país ha bajado fuertemente, la economía está creciendo, la inflación está bajando y “se está recuperando el crédito”.
Asimismo, sostuvo que desde la salida del CEPO, el Banco Central acumuló U$S 4000 millones.
Algunos factores que alimentar el “ruido político”
Según se consigna en el informe, la recomendación a los inversores pasa por tener cautela y “dar un paso atrás” con los bonos soberanos argentinos. En efecto, tal como señaló la analista Elena Alonso, el banco cerró su posición en Lecap tras ganar 10,4% y señalaron que a corto plazo prefieren esperar mejores precios para volver a entrar. De todos modos, a mediano plazo, siguen positivos por desinflación y superávit fiscal, pero piden señales claras y estabilidad.
Tal como señala la CEO de Emerald Capital, entre las posibles causas de esta “salida” de las inversiones en pesos del mayor banco norteamericano, aparecen algunos factores como el fin de los dólares del agro (lo que en realidad significa que al terminar la baja de retenciones a soja y maíz se esperan menores liquidaciones del sector).
Además, aparece la posible salida de capitales por turismo, el ruido electoral e inestabilidad política ante las próximas elecciones, la intervención del BCRA en derivados, la futa de reserva e incluso dudas sobre la sostenibilidad en el programa económico.
Ahora bien, consultada sobre el punto de qué hacer con los activos argentinos ante esta coyuntura, Alonso recomendó “mantener una cartera diversificada siempre es clave. Además de bonos argentinos (para quienes buscan rendimientos más altos), conviene sumar alternativas como el Bopreal 2027: plazos más cortos y menor volatilidad o bien Obligaciones negociables de empresas energéticas: respaldo privado y potencial de crecimiento. Así, se puede equilibrar riesgo y retorno, aprovechando oportunidades pero sin poner “todo en el mismo lugar”, completó la analista financiera a PERFIL.
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