El Hospital Guillermo Rawson desde hace unos años se transformó en el epicentro de una aparición espectral y de distintos fenómenos paranormales. Se trata del fantasma al que llamaron Blanca, una presunta enfermera que asusta a los empleados del viejo sector del hospital que alberga archivos y fue una morgue improvisada cuando se produjo el terremoto de 1944.
De a cientos se pueden contar los relatos de encuentros con fantasmas en San Juan. Según los testigos y los relatos, los hay en casas, calles, cementerios, curvas oscuras, cuarteles de bomberos, iglesias, escuelas y en los hospitales, que parecen ser los lugares favoritos de los espantos errantes. En particular hay reportes en varios nosocomios de la provincia en donde los eventos tienen como características los ruidos, llantos, imágenes intensas y muy cortas son las que más se producen, pero en otros casos los espectros interactúan con los vivos o, al menos, se dejan ser vistos.
Esto es lo que precisamente ocurre en el Hospital Guillermo Rawson, cuando hace casi tres años empleados del nosocomio comenzaron a denunciar finalmente la presencia de una figura fantasmal que los aquejaba desde hace unos años. La figura, a la que la llamaron Blanca por una figura femenina vestida de con un uniforme de enfermera inmaculado y brillante, aparece en la parte ya desafectada del edificio, en especial en la zona donde funcionó como morgue provisoria de las víctimas fatales luego de producirse el terremoto de 1944.
Según documentos de la época, el espectáculo al llegar a la vereda del Hospital Rawson era por demás perturbadora. Médicos, enfermeras y religiosas clasificaban los pacientes según la gravedad e instalaban salas de operaciones e internaciones improvisadas. Además en el hospital se ocupó la zona de expediente para albergar a las más de 4 mil víctimas, por lo que en la morgue provisoria se veían largas filas de cadáveres que luego serían incineradas para evitar la contaminación.
Esta parte del hospital luego se transformó en una sala de internación, pero con el tiempo se vio desafectada por la construcción del edificio nuevo. No obstante en esta sección del nosocomio aún contiene más de dos millones de historias clínicas de personas que alguna vez fueron paciente en el lugar. Precisamente en este allí es donde los empleados del sector denunciaron que perciben ruidos inexplicables, objetos que se caen e incluso se escuchan que los pilotes de las carpetas con archivos se derrumban, pero cuando los responsables del área concurren hacia la zona estos están intactos.
Además en este sitio se suelen desaparecer objetos de los escritorios y sonidos inexplicables de elementos que se suponen alguna vez estuvieron allí como el tecleo de máquinas de escribir, hechos que asustan de sobremanera a los empleados del lugar. Esto vino sucediendo desde hace unos años, pero el caso más sorprendente estalló cuando a partir del último año ya comenzaron a ver el espectro de Blanca, que termina siendo una forma de confirmar y poner en vigencia los eventos que los empleados del hospital estuvieron viviendo.
Según publicó Diario Popular, psíquicos y entendidos en cuestiones paranormales consideran que el sector antiguo del Hospital Rawson, en realidad opera como una caja de resonancia de paquetes de memoria, es decir cargas de energía de personas que pasaron a otro plano y cuyo registro se conserva entre esas paredes para cristalizarse a través de fenómenos paranormales. Algo así como si la vieja morgue improvisada por fuerza del terremoto recobrara vida y la multitud de amarillentas historias clínicas quisieran incorporar más diagnósticos de los que ya no están.
Fuente: Diario Móvil