La fiscal que investiga el caso del trágico accidente del pasado 20 de julio que culminó con la vida del trompetista y manager de El Pepo, recibió los análisis toxicológicos donde determinaron que Rubén Darío Castiñeiras consumió cocaína y marihuana antes del fatal choque.
Los estudios fueron realizados por la Superintendencia de Policía Científica de la provincia de Buenos Aires y arrojaron que había restos de estos estupefacientes en la orina del músico y no encontraron presencia de alcohol en su sangre.
Esto complica la situación del cantante que está siendo defendido por el abogado Miguel Ángel Pierri y trasladado esta semana a una comisaría de Chascomús donde permanece detenido tras recibir el alta de su internación.
Fuente: Diario Huarpe