Tras el faltazo de Javier Milei y Luis Caputo a la 30° Conferencia Industrial organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA), el Gobierno anunció que presentará esta semana un proyecto de ley para promover las inversiones y el empleo de las pequeñas, medianas y grandes empresas.
En medio de los cortocircuitos que tensionaron la relación entre el oficialismo y los industriales en los últimos días por la apertura de las importaciones, Milei y Caputo enviaron al secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, para representar los intereses de la administración libertaria.
El Gobierno enviará una ley PyME al Congreso
En efecto, el funcionario nacional estuvo a cargo del anuncio que busca “facilitar e impulsar” el crecimiento de las PyMES, “potenciar las exportaciones industriales, formalizar el empleo, impulsar el sector agro y generar cambios profundos en materia laboral”.
Pazo explicó que esta iniciativa complementa el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y está pensada especialmente para “medianas inversiones de acuerdo a las capacidades de cada uno de los segmentos de una empresa, ya sea micro, pequeña, mediana o grande”.
“No solamente para una inversión que supere los US$ 200 millones sino que pueda tener una capilaridad mayor y para acompañar el desarrollo de proveedores de industrias del RIGI”, detalló el disertante acerca de los pormenores de la normativa que planean poner en marcha.
“El proyecto incluye beneficios impositivos, desgravación de derechos de exportación para bienes industriales, devolución anticipada de IVA y otros beneficios para inversiones que superen el umbral de los US$ 150.000 en el caso de las empresas micro; US$ 600.000 en las pequeñas; US$ 3,5 millones en las empresas del tramo 1; US$ 9 millones en las empresas del tramo 2; y US$ 30 millones en el resto”, agregó.
Por otra parte, el texto también contempla un apartado destinado al régimen laboral y el fomento al empleo formal. De hecho, incluye una actualización de la Ley de Contrato de Trabajo según está contemplado en el DNU 70/23 y de la modernización del Régimen de Trabajo Agrario.
Al mismo tiempo, el proyecto de ley de La Libertad Avanza prevé la reducción de contribuciones patronales sobre empleos incrementales, y un bono de crédito fiscal para empresas que tomen trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal.
En diálogo con las autoridades de la UIA, el secretario de Coordinación de Producción destacó el “diálogo constante” con el sector industrial y aseveró que “en los últimos años uno de los grandes problemas para el sector industrial era la falta de planificación”.
Siguiendo esa línea argumental, Juan Pazo consideró que el “desafío es promover una economía de libre mercado, competitiva e integrada al mundo” y expresó que hay “ejemplos virtuosos de economías que tuvieron un proceso de apertura económica”.
Cortocircuitos entre el Gobierno e industriales
Se trata de un intento de bajar la tensión suscitada entre las partes. Frente a la quita de restricciones a la importación, el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, había pedido “igualdad de condiciones” para competir con los bienes y servicios importados.
“Si hay fenómenos de apertura irracional e indiscriminada, vamos a ir señalándolos. Nos preocupa la llegada de una ola importadora, y hay que atajar rápidamente el aspecto tributario”, había señalado Funes de Rioja la semana pasada tras las medidas del Gobierno que impulsaron al sector importador.
A propósito de la ausencia de Milei y Caputo en la 30° Conferencia Industrial, el presidente de la cámara empresaria advirtió que “están lejos de vaciarnos la reunión porque acá hay 1.100 industriales mirando su futuro, la realidad el contexto para tener diagnóstico”. No obstante, remarcó que hubiera “preferido” que tanto el jefe de Estado como el ministro de Economía estuvieran presentes en el cónclave.
Por su parte, el vicepresidente de la UIA, Martín Rappallini, fue más allá al argumentar la postura de la industria respecto a la competencia con empresas extranjeras. “Queremos que nos respeten; no es contra nosotros, es con nosotros. No queremos que nos protejan, queremos competir, pero es necesaria la igualdad de condiciones”, apuntó.
“Los industriales, no hemos tenido, no tenemos ni pedimos privilegios. No pedimos protección, queremos igualdad de condiciones para poder competir. El Estado debe nivelarle la cancha a la industria nacional y el tiempo es un factor clave en este proceso de integración”, manifestó Rappallini esta mañana.
A modo de cierre, el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires se quejó de los embates del oficialismo contra el sector. “Escuchamos muchos ataques injustos al empresariado nacional. Hoy quiero reivindicar al industrial, que es un sobreviviente a un constante proceso de cambio. Somos nosotros los empresarios, que generamos empleo y pagamos los impuestos y sostenemos el Estado. Queremos respeto”, cerró.
MFN / Gi