Aonishiki, el luchador ucraniano, se convirtió en una promesa en el mundo del sumo tras huir de la guerra


El luchador ucraniano Aonishiki se convirtió en una promesa para el mundo del sumo tras huir de su país al conocerse la invasión rusa. Este jueves brindó una conferencia de prensa en la que aseguró que su objetivo es llegar a la cima de la disciplina tradicional japonesa y reconoció también que le gustaría regresar a Ucrania.

A sus 21 años, Danilo Yavgusishin, su verdadero nombre, compitió en el último torneo de septiembre en el rango de komusubi, el cuarto más prestigioso en el sumo, alcanzado apenas dos años después de sus comienzos profesionales en la disciplina.

El luchador ucraniano Aonishiki

“Tenía confianza en mis habilidades, pero no pensaba llegar tan rápido a este nivel”, declaró durante una conferencia de prensa en Tokio. “Ahora quiero apuntar al rango de yokozuna”, añadió refiriéndose al nivel más prestigioso del sumo.

Aonishiki se convirtió en el segundo ucraniano en entrar al sumo profesional, después de Shishi, quien llegó en 2020. “Al principio, Shishi me dio consejos, pero ahora que somos rivales no quiero estar demasiado cerca de él”, explicó Aonishiki. “Después de que nos retiremos del deporte, espero que podamos acercarnos”, agregó.

De Ucrania a Japón

El joven luchador comenzó a practicar la disciplina a los siete años de manera amateur, con el sueño de probar suerte en el sumo profesional en Japón. Sin embargo, sus planes se aceleraron debido a la invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022.

Aonishiki debió dejar su país natal unas semanas antes de cumplir 18 años para evitar el servicio militar obligatorio. Primero se trasladó a Alemania y luego a Japón, donde fue acogido en casa de los padres de un conocido que había frecuentado en los mundiales juveniles de sumo de 2019.

Llegó sin saber una palabra de japonés, pero pronto se unió a una “heya” (centro de entrenamiento) en Tokio donde, ejercitándose sin descanso en total inmersión, por lo que perfeccionó rápidamente sus habilidades lingüísticas y deportivas.

Promesa en el sumo a sus 21 años

Aunque prefiere no hablar sobre la situación en Ucrania, admite que extraña su país y que le “gustaría mucho regresar”, así como explicó que todavía tiene “muchos amigos y familiares allí”.

Sin embargo, Aonishiki dice que no se arrepiente de haber elegido este camino, incluso en los momentos difíciles. “El ser humano es débil y a veces uno se siente cansado o deprimido, pero trato de mantener siempre mi objetivo en mente”, sostuvo.

BGD/ML

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