En su mayoría mujeres y niños murieron este jueves, en plena celebración de la fiesta de Norouz, el Año Nuevo kurdo.
El accidente, el peor en años en Irak, provocó conmoción en la ciudad, que había reanudado desde hacía poco las conmemoraciones de las fiestas como Norouz y otras salidas familiares por las riberas del río, tras pasar tres años bajo la férula de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
El primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, se desplazó al lugar del accidente y declaró tres días de duelo nacional, según la televisión.
El balance no deja de aumentar a medida que van pasando las horas. Según el ministerio del Interior, 94 personas perdieron la vida en el naufragio y 55 pudieron ser rescatadas. En un balance anterior, las autoridades anunciaron que 19 niños y 33 mujeres habían muerto ahogados, informa AFP.
La embarcación transportaba a familias que se dirigían a un complejo turístico de Mosul, indicó un funcionario que pidió el anonimato.
“El barco naufragó porque había muchos pasajeros a bordo, más de un centenar”, dijo a la AFP un responsable de los servicios de seguridad, presente en Mosul.
Los pasajeros atravesaban el río rumbo a los parques donde las familias hacen el pícnic tradicional por la fiesta de Norouz, el Año Nuevo kurdo decretado feriado en todo el país.
Tras las importantes lluvias en los últimos días, las autoridades abrieron esclusas para aliviar la presión del nivel del gran embalse de Mosul y habían alertado al público de que las orillas del Tigris serían más peligrosas con un nivel de agua más elevada.