El ring de la Federación Argentina de Boxeo (FAB) fue escenario de la última gran velada del año, y allí se vivió un desenlace impactante: Touba Niang, el prometedor boxeador senegalés, noqueó al argentino Agustín “Bazooka” Chávez en los segundos finales del cuarto round de un combate pactado a ocho.
Hasta ese momento, Chávez había complicado a Niang con un planteo ordenado y efectivo, llegando incluso a derribar al africano en el tercer asalto. Sin embargo, Niang recuperó la compostura y, en una ráfaga de golpes de derecha e izquierda, dejó groggy a Chávez y lo mandó a la lona. El púgil santiagueño no salió para el quinto round, asegurando que se había roto la mandíbula, y su equipo terminó tirando la toalla.
Con este resultado, Niang estira su invicto a 10 victorias, siete de ellas por nocaut, mientras que Chávez queda con un récord de seis triunfos (3 KO) y cuatro derrotas (tres antes del límite).
A sus 24 años, Niang ya es considerado uno de los fenómenos emergentes del boxeo nacional. Nacido en Watef, Senegal, y residente en Quilmes desde hace casi una década, combina su carrera pugilística con un negocio de indumentaria y ha superado numerosos desafíos personales y sociales. Apodado “La Mamba Negra”, sueña con conquistar los títulos argentino y sudamericano de la categoría wélter, representando tanto a Senegal como a su segundo país, Argentina.
El nocaut sobre Bazooka Chávez marca un antes y un después en la carrera de Niang y promete mantenerlo en la mira del boxeo nacional e internacional en 2025.
BP


